Diario del Mar

"Me llamo Katherine Greenwood Wells, tengo dieciocho años. Nací en una cuna hecha de olas, mecida por el vaivén del maravilloso océano. El mar corre por mis venas. Mi madre se llamaba Anne Wells, y falleció cuando yo había cumplido seis años. Mi padre, Alfonso Greenwood, me enseñó todo lo que sé sobre el mar, pero por desgracia, desapareció hace dos años, sin dejar rastro. Y desde entonces, no he dejado de buscarle."




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martes, 29 de mayo de 2012

DDM: Capítulo 8


Aquí os dejo el 8. Espero que os guste! :) Besos!



Todavía seguía cabreada, la ira inundaba mi cuerpo, pero, aunque no quisiera admitirlo, también estaba dolida. Ofendida. ¿Cómo había podido contárselo a la primera chica que se encontraba? Estaba segura de que todas las demás con las que había estado lo sabían también. Y encima sacando cosas de su propia cosecha. Ahora por su maldita culpa, seguramente Elizabeth no tenga una imagen fría y segura de mí, sino la de una cría lloriqueando a los pies de la sucia rata callejera.
Maldito... Y me callé un insulto aún más grande.

Allí me quedé. Tumbada en mi cama, con la mirada perdida en algún punto del techo.

- Dónde estás... -susurré, escuchando el lejano eco de las voces de Harry y de Jacob.

Si mi padre estuviera allí, él me ayudaría. Él me diría cómo actuar, cómo olvidarme de todo esto. Pero no necesitaba su presencia para saber lo que me diría. Me imaginaba su voz, hablándome. "Céntrate en el mar, en esa masa de agua que es tu hogar. Céntrate en los miles de sitios que descubrirás con tu habilidad. Sé grandiosa sobre las olas, hónrame, como yo te he enseñado durante tantos años".
Lancé un largo suspiro. 

Después de eternos minutos, Harry y Jacob desistieron. Tenían voces totalmente diferentes; la de Harry, suave, preocupado por mi estado, y la de Jacob... parecía enfadado.

Y cuando me sentí más aliviada, cuando la rabia había ido disminuyendo, hasta desaparecer del todo, me levanté, y salí de mi trance. Abrí la puerta con suavidad, para no despertar a mi tripulación, aunque los gritos de los chicos los habrían despertado ya... La brisa me despeinó, pero así es como más libre me sentía.

Me acerqué a la barandilla opuesta la barco de la rata, y observé el mar. Luego, las estrellas. "Sé que estás ahí arriba, madre. Sé que me cuidas, sé que tú iluminas mi camino". 
Los minutos pasaban y pasaban, sin detenerse en ningún momento, sin darnos una tregua, un descanso.
El leve crujido de la madera me sacó de mis pensamientos. Miré a los lados, por si acaso, y finalmente, me giré.

Y ahí estaba, agachado sobre mi barandilla, a punto de bajar de ella. No, no, y no. No quería estar con él, lo tenía claro. Caminé por la cubierta, para ir a mi habitación, pero él se dio prisa, al ver mis intenciones, y me agarró de la muñeca. Parecía tenso, y ni rastro de sus sonrisas burlonas. Serio, enfadado. ¿Enfadado?

- Qué quieres. -le espeté.

- No vuelvas a... amenazarla así. No tienes derecho.

- ¿A quién? ¿A la víbora? -reí ligeramente. -Tú tampoco tenías derecho a jugar con mis sentimientos y hacerme daño, pero lo hiciste. 

Se quedó sin palabras. Agité el brazo, y me soltó. Pero no me moví. Algo me instaba a quedarme frente a Jacob, a ver qué me iba a responder.

- Éramos niños. Entre tú y yo no hubo nada, eso no era amor. -contestó, serio.

- ¿Estás cuestionando lo que sentía hacia ti? -bufé. -Éramos niños, dice... si por esas, tenías derecho a hacerme daño, yo tengo derecho a amenazarla por el simple hecho de que tu novia es una víbora venenosa. 

Ladeó la cabeza.

- No es una víbora. -dijo, comenzando a esbozar esa media sonrisa suya.

- Sí, claro que lo es, como todas tus malditas novias. -solté, de repente.

Su sonrisa se ensanchó, sin dejar de mirarme. Me crucé de brazos.

- Menos tú. -dijo, un poco bajo.

- ¿Qué? -inquirí.

- Como todas, menos como tú. Tú no eras una víbora.

Me quedé sin palabras. ¡No, claro que no lo era! Estúpido, ¿acaso lo pensabas? 

- No sé qué hago aquí hablando contigo. -dije, resoplando.

- Porque quieres. Sé que quieres hablar conmigo.

Alcé una ceja. ¿Y este? Pero... tal vez... tal vez tuviera razón... ¡No! Katherine, no.

- Te equivocas, una vez más. -contesté, intentando parecer indiferente.

- No, y lo sabes. Si no, ya te habrías ido.

- ¡Oye! Tal vez quiera quedarme para matarte. -dije, enfadada.

- Ya.

Giré la cabeza, con odio. Ganas no me faltaban.

- ¿Por qué se lo has contado? -pregunté, de repente, sintiéndome herida.

Y él no contestó. No me extrañaba. Más les valía utilizar un argumento que mereciera la pena.

- Yo no lloriqueaba. -dije, al ver que no contestaba.


"Temblaba de la emoción. ¿Cuando iba a venir, cuando iba a venir mi Jake? No podía dejar de sonreír. Tan pequeña, y enamorada hasta la última de mis células. ¡Ahí está, ahí está! Jacob Fellon, con su andar típico de caballero y líder. Tan guapo como siempre... con esos ojazos verdes brillando bajo la luz del sol, con su pelo rubio ceniza revuelto. Ay... Pero estaba fuera de mi alcance, demasiado lejos. Y camina junto a sus amigos, y junto a... junto a su novia. ¡Yo tendría que estar en su lugar! Ella se pone de puntillas, le revuelve le pelo y le da un tímido beso en la mejilla. Y él sonríe, con esa sonrisa tan maravillosa que me derrite y me petrifica... Deseaba, aunque fuera, hablar con él. Que se dirigiera a mí, como si me conociera. Pero por desgracia, no era así. 

- ¡Mirad, ahí está Green! -exclamó uno de sus amigos.

Jacob sonríe, y me vuelvo a derretir. Pero sé que se está riendo de mí. Y duele. Me doy la vuelta, trotando por el muelle, pero ellos se acercan. Jacob... Me giro, y veo que ya están rodeándome. Doy unos pasos inseguros hacia atrás, temblando.

- Mirad, la marinera... -dice su novia.

- Sí... -ríe otro, que no reconozco. -¿Te gusta el mar...?

Y en ese momento, me empuja hacia atrás, y me asusto. Caigo al agua fría. Toso, intentando no tragar agua, y les miro, a punto de echarme a llorar. Oh, Jacob, por qué no impides esto... Muevo los brazos para mantenerme, y con los ojos llorosos, oigo la voz de Jacob.

- Hasta luego, Green. -ríe, y sigue a sus amigos y a su novia, de su mano."


Lo recordaba todo como si hubiera pasado ayer...

- Porque quería. -dijo él, dándose la vuelta, y revolviéndose el pelo.

- Pues yo también quería amenazarla, por saber cosas que no debería saber.

- ¿O porque estaba conmigo? -inquirió.

- ¡Eso me da igual, Jacob! Me das igual. -dije, al fin.

Nos miramos intensamente. Tenía tanto que decirle, tantas cosas del pasado... Su rostro entero seguía grabado a fuego en mi mente, y por mucho que pasaran los años, no conseguiría olvidare de él. Seguía tan guapo como siempre, había que admitirlo. No podía engañarme, para nada era odioso... Era perfecto. Pero no me gustaba decírmelo.
Y tuve miedo, miedo por mis sentimientos, no quería que cambiaran respecto a él. Yo... tal vez yo quería a Harry, no a Jacob.
Se adelantó un paso hacia mí, y yo alargué por la espalda un brazo, acariciando la barandilla que tenía justo detrás. Y se empezó a inclinar. 
No, no, no.
¡No!
Pero... una parte de mí, lo deseaba, deseaba un beso suyo, pero uno de verdad, uno de esos con los que tanto había soñado. 
Sus labios estaban a escasos centímetros de los míos. ¡No! Y alcé los brazos, y le aparté de mí.

- ¿Qué haces? -le espeté.

- Quería besarte. -contestó, sonriendo.

- ¡Tienes a Elizabeth!

- Pero yo quiero amor de verdad. -dijo.

¿Qué pasa? ¿Acaso creía que seguía perdidamente enamorada de él, y que seguía dispuesta a entregarle mi corazón, a amarle como lo había hecho? No, estaba muy equivocado.

- Te olvidé, Jacob. ¿Crees que sigo sintiendo lo mismo de antes, después de todo lo que me hiciste pasar? No, lo siento, pero no. -dije, parpadeando.

- Yo te olvidé hace mucho. -dijo, riendo, aunque a mí me había parecido ofendido.

- Tú nunca me conociste. -susurré, apartando la mirada. -¡Nunca!

Esas palabras me habían dolido, estaba herida. Resoplé, y le di unos toques en el pecho, empujándole, amenazante.

- ¡Y por que narices has intentado besarme, si ya te has olvidado de mí!

¿A qué venían esos cambios de humor tan bruscos? Había estado a punto de besarme, me había dicho que buscaba amor, y ahora me decía que a mí me había olvidado hacía tiempo.

- ¡No eres nada! -bufé, herida. - ¡No sé ni para que hablo contigo!

Él caminaba de espaldas, a causa de mis empujones.

- Me confundes. -dije, susurrando.

- Eso es lo que pretendo, Kathy.

Mi nombre en sus labios sonaba... mucho más bonito, melodioso. Grandioso.

- Vete.

Él me sonrió, sin marcharse. Se cruzó de brazos.

- ¡Vete!

Una mano me tocó el hombro. Dan, que miraba serio a Jacob.

- ¿No la has oído? Ha dicho que te vayas, Jacob.

El joven de ojos verdes resopló.

- ¿Eres su defensor? 

- No, Jacob, pero ella quiere que te vayas. Haz lo que te pide.

Dan estaba sereno, y me agarró de la mano. Jacob se marchó, resoplando. Algo en mi interior lo llamaba a gritos, para que volviera a mi lado y me diera ese beso tan esperado.

- ¿Estás bien? ¿Te ha hecho daño? 

Asentí con la cabeza, diciéndole que estaba bien.
Me miró. Y me temí lo peor. Oh, no. Se acercó a mí, con los ojos brillantes. Dan era un buen amigo, pero no tanto como para... besarle.
Cuando nuestros rostros estuvieron muy cerca, puse una estúpida excusa, y me marché. Estaba harta de todo, y muy cansada. Demasiado como para soportar el beso de Dan.

***

Ese mismo momento, sobre la cubierta del barco, cuando Katherine ya se había marchado...

Dan oyó una risa. En el barco de al lado, apoyado sobre la barandilla, estaba Jacob.

- Más te vale no aprovecharte de ella, amigo. Lo veo en tus ojos, mantente alejado, y ni se te ocurra hacerla daño. -reía, divertido. -O te juro que sufrirás.

Dan alzó una ceja.

- ¿Como el daño que según he oído, la hiciste a ella?

- Te estoy avisando, Dan. -esta vez, serio. -Es una gran chica, y te juro que te destrozaré como intentes algo. Estás avisado.

Dan mantuvo firme su mirada, y se marchó a la bodega sin contestarle. ¿Tanto se le notaba en los ojos...? Quería mucho a Katherine, y haría todo lo que fuera porque fuera suya. ¿Incluso en contra de su propia voluntad...?

6 comentarios:

  1. Me encanta,ya lo sabes!Si es que lloro y todo...Kathy es un poco... Que se está besando a toda la tripulación.. Primero Harry,luego Jacob...Dan... QUE NOS DEJE UN POCO A LAS DEMÁS Jajajajajaja Te quiero <3

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    1. Ya lo sé, pero hija, si todos van detrás de ella... xD Dan lo he añadido para tener más ideas más adelante xD Te quiero! <3

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  2. Como siempre, me encanta!!
    Harry,jacob y dan xD jajaja esta muy bien
    Espero el proximo capi :)

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    1. Muchas gracias! :D Sí, ya ves, los tres ^^ Es que así tengo más ideas para próximos capítulos :)
      Esta tarde, en cuanto pueda, el siguiente :)

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  3. Respuestas
    1. Sii jajajaja Me apetecía meter todo eso en un mismo capítulo, y creo qu habrá más xD
      Muchísimas graciaaaas!! :D

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