Diario del Mar

"Me llamo Katherine Greenwood Wells, tengo dieciocho años. Nací en una cuna hecha de olas, mecida por el vaivén del maravilloso océano. El mar corre por mis venas. Mi madre se llamaba Anne Wells, y falleció cuando yo había cumplido seis años. Mi padre, Alfonso Greenwood, me enseñó todo lo que sé sobre el mar, pero por desgracia, desapareció hace dos años, sin dejar rastro. Y desde entonces, no he dejado de buscarle."




Seguidores

lunes, 11 de junio de 2012

DDM: Capítulo 20

Estos tardaré bastante más en subir capítulos, ya que el jueves empiezo los exámenes... Espero que os guste!


No podía abrir los ojos. Tenía un calor tremendo, y no podía moverme. No sabía con certeza dónde estaba, pero me movía bruscamente. Mi cabeza estaba a punto de explotar, y me dolía todo el cuerpo.
Oí voces, algunos eran gritos ininteligibles, otros simplemente palabras calmadas. Era muy extraño.
Pero preferí sumirme en la densa oscuridad que me rodeaba, y olvidarme de todo. Y eso hice.

****

Abrí los ojos con extrema lentitud. Los párpados no me respondían, y apenas tenía fuerzas para abrirlos.
Un figura se levantó con rapidez y se inclinó sobre mí.

- Katherine, despierta. Katherine, ¿puedes oírme? -repetía mi nombre con urgencia.

Gemí como respuesta, sin poder abrir más mis ojos. Noté que colocaba su mano sobre mi mano.

- Estás helada...

Moví las piernas, para comprobar que aún tenían movilidad. Hice un último esfuerzo, y abrí los ojos del todo, para comprobar que la figura era Harry.
Observé a mi alrededor, y vi que me encontraba en una especie de cama con sábanas desgastadas. ¿Dónde estábamos? ¿Había sido un sueño, y estaba en algún hospital?

- ¿Dónde... dónde estoy...?

- Ha sido un milagro, Katherine. -dijo Harry, algo aliviado. -En esta Isla, hay un poblado, una tribu. Hemos tenido tanta suerte... Podías haber muerto...

Maldita sea. Seguíamos en la isla.
Eso me extrañó. Recordaba la última vez que había abierto los ojos, y me encontraba bien, dentro de lo que cabía, algo de fiebre, pero viva.

- Por alguna extraña razón, comenzaste a sangrar demasiado, y te pusiste pálida, pálida... Creímos que morías. Y encontramos este poblado, donde no tuvimos que dar muchas explicaciones. Ellos te ayudaron.

Cerré los ojos, para procesar sus palabras, sin enterarme de casi nada. No podía ser que en esa isla habitara gente...

De pronto, una persona que no conozco interrumpió en la sala, seguida de una fila de gente. Reconocí a Diana, a Dan, a Gwendolyn, y a alguno más de mi tripulación.
El hombre que no conozco era de tez muy morena, y pelo y ojos negros como el ala de un cuervo. Iba vestido con prendas hechas de hojas, o algo así, y llevaba algo en las manos.
Se acercó a mí, y sin decir nada, levantó el cuenco de madera, y me lo acercó a los labios.

- Bebe. -dijo en un acento que no conocía, pero era tosco y fuerte.

Me quedé inmóvil, y a los segundos, hice lo que me pedía. Sabía fatal, y estuve a punto de escupirlo, pero el hombre fue previsor, y me tapó la boca, cerrándomela.
Fui a darle las gracias, pero no tuve tiempo. Se puso a la altura de mi abdomen, me destapó, y retiró la camisa de esa parte. Le miré fijamente, sobre todo a sus manos, para ver qué hacía. Quitó las vendas que cubrían mi piel, que chorreaban sangre, y sentí que me desmayaba. Apenas podía moverme de lo débil que estaba.

Pidió algo en un idioma que no entendí nada, y otro desconocido le pasó unos hilos... verdes. Parecían estar hecho de hojas, como no.
Llevaba una especie de clavo, no pude distinguir lo que que era.
Y supe lo que iba a hacer, así que cerré los ojos. Noté cómo la punta afilada atravesaba mi piel dolorida, y seguidamente, el hilo. Así, hasta dar varias puntadas, y cerrarme completamente la herida.

- Nosotros no poder hacer antes. -dijo, con seriedad. -Sangre salir sin parar.

Yo asentí, y me digné a abrir los ojos. Cuando el hombre se alejó, Harry se inclinó sobre mí, y me besó en la frente, abrazándome.

- Te pondrás bien. Por ahora, descansa. En cuanto te encuentres bien, y puedas caminar lo suficiente, saldremos, en busca de ese tesoro... -me sonrió. -Órdenes de nuestros captores.

Asentí, sonriéndole ligeramente. No tenía fuerzas ni para eso.
Después de aquel despertar tan intenso, cerré los ojos, para dormir. Mis párpados no aguantaban más, y se cerraban solos.

****

Él la observaba mientras dormía. Era preciosa, como siempre lo había sido; daba igual su palidez, su debilidad. Eso la hacía parecer todavía más hermosa. Jacob estaba alejado, en una silla, pero sin apartar la vista de Katherine.
Harry estaba con él, y junto a Harry, Diana, que le daba la mano.

- ¿Cuando piensas contárselo? -dijo Jacob, en un tono algo enfadado.

Harry le miró, sorprendido por ese tono de enfado, y se encogió de hombros.

- La verdad es que no lo sé... -contestó el de los ojos color miel.

Jacob resopló, y sacudió la cabeza, en desaprobación.

- Cuanto más tiempo tardes, más daño la harás. -añadió Jacob.

Harry suspiró, abatido por aquella situación. Diana le dio un apretón cariñoso en el hombro, para darle ánimos.

- Ya lo sé...

- Pues remédialo. Será lo mejor para los dos. ¿No ves que se está haciendo ilusiones imposibles?

Harry volvió a lanzar otro suspiro, aquello le superaba. Era su amiga, y no quería hacerla daño, y precisamente por eso, no sabía cómo decírselo...

En esos momentos de silencio, entró Elizabeth, que se abalanzó sobre Jacob, y le abrazó. Le besó varias veces, hasta que paró, y dijo:

- ¿Por qué estás aquí? No me gusta... Ven conmigo.

Le agarró de la mano, y le levantó, sin dejarle tiempo a contestar. Elizabeth estaba decidida a pasar un rato a solas con él, pero a Jacob era lo último que le apetecía.
Echó una última mirada a Katherine, que llevaba ya catorce horas contadas dormida desde que abrió los ojos.

****

Los días pasaban en un suspiro, y yo mejoraba notablemente. Me había recuperado más rápido de lo normal, y según decía el indígena, era por sus medicinas.
La tercera vez que me desperté, fui capaz de dar un paseo con Harry, aunque de vez en cuando, me fallaban las piernas.

Aquella era la sexta vez que me despertaba. Ya habían pasado dos días desde que habíamos llegado a aquel poblado.

- ¿Te encuentras bien?

- Sí, sí, estaba pensando. -dije, observando las estrellas.

Era consciente de que pronto volvería a tener suficiente sangre, y había recuperado mi color de piel normal, pero aún estaba algo débil.

Estábamos sentados en uno de los tejados de una de las cabañas. Al principio pensé que caería por nuestro peso, pero me aseguraron que era seguro.
Me agarró de la mano con dulzura, y me sonríe. Bajo la luz de la luna, sus facciones eran todavía más perfectas. Harry me observaba con sus preciosos ojos color miel. Ojalá fueran míos, pensé.

- Me encuentro perfectamente... -sonreí.

Me pegué a él, y apoyé la cabeza sobre su hombro. Mi Harry... ¿Por qué no puedes estar conmigo? Sería lo mejor. Mi mayor apoyo en la vida, mi mayor amigo; a mi lado para toda la vida. Pero eran sueños, sueños que era muy posible que fueran imposibles de realizarse.

- Y más a tu lado. -añadí.

Una indirecta muy directa, y me sentía estúpida por decir eso, cuando sabía que Harry no quería nada.
Él bajó la mirada, y apretó aún más mi mano. Por un momento pensé que aquellos sueños se iban a realizar, pero su tono de voz me hizo cambiar de opinión.

- Katherine... -comenzó.

Le miré, he de admitir que algo asustada por lo que podría venir después.

- Tengo que decirte algo... -susurró.

Más miedo. Y sabía que él también tenía miedo. Pero eran miedos diferentes.

- ¿Sí, Harry? -contesté, para apremiarle.

Por una parte, no quería oírlo, pero si lo decía, me quedaría todo más claro. Porque me imaginaba lo que era. "No, Katherine, no quiero nada contigo. Sólo amigos."

- Verás... -dijo, desviando la mirada.

Y justo cuando me miró directamente, y supe que iba a decir todo, oímos unos ruidos a nuestras espaldas, lo que hizo que se detuviera. Maldita sea.
Nos giramos a la vez, para observar que una figura subía al tejado.

- ¿Puedo hablar con Katherine? -preguntó la figura, que era Jacob. Qué oportuno.

- Bueno, Harry tenía que decirme algo... -contesté yo.

- Da igual, lo dejamos para otro momento. -sonrió forzadamente, mientras se levantaba. -No es nada importante.

Y se marchó, lanzando esas palabras de "No es nada importante" con ese ligero punto de mentira.
Jacob y Harry se miraron durante unos segundos, y pude notar cierta tensión entre ambos, que desapareció al romperse el contacto visual. Jacob se acercó a mí.

- ¿Puedo? -preguntó.

- Sí, claro. -respondí, mirando al cielo.

Él se sentó, y nos quedamos en silencio durante varios minutos. Yo no me sentía incómoda, él sí.

- Katherine... -dijo, mirándome.

Le devolví la mirada.

- ¿Sí?

Otra vez silencio, y esta vez sí que me sentí incómoda.

- Creo... -comenzó a decir. -Creo que siento algo por ti, Katherine.

Desvié la mirada, y eso me enfureció. ¿Ahora? Demasiado tarde, ¿no?

- Bueno, no, no lo creo. Estoy seguro de que siento algo por ti, y debo decir que es muy fuerte.

Intenté parecer indiferente, pero en el fondo, estaba hecha un auténtico lío. Por una parte, esas palabras me derretían, y me recordaban que eso era lo que yo hubiera querido escuchar hace años, cuando estaba perdidamente enamorada de Jacob.
Pero por la otra, me hacían estar más enfadada.

- Estás con Elizabeth, Jacob. No puedes... -me callé. -No debes sentir nada hacia mí.

Él suspiró, bajando la mirada.

- Pero lo que siento por Elizabeth no es real, no es nada. -añadió. -Ya sabes cómo soy, Katherine... Nunca he estado con nadie por amor del de verdad. Excepto cuando estuve contigo...

Eso me dejó inmóvil. No supe que contestar, y sólo pensaba en insultos de lo más grandes, en tono borde y cortante.

- Pues no lo parecía. -dije, sin mirarle, demasiado borde.

- Lo sé. -contestó él.

Temblaba. Y no sabía de qué. ¿Miedo? ¿Amor? ¿Enfado? Tal vez todo a la vez.
Jacob me miró, y colocó una mano sobre mi mejilla, obligándome a mirarle. Puse sentir su intención. Y una parte de mí lo deseaba, pero otra, no. Otra quería abofetearle, o matarle, directamente. Ha tardado demasiado, y encima, ni pregunta por mis sentimientos.
Se acercó a mí con lentitud, y yo me quedé helada, sin poder reaccionar. ¿Qué hago? pensaba, desesperada.

En ese momento de tensión, un recuerdo salió a la luz.

"Era mi cumpleaños, y tenía unas ganas terribles de ver a Jacob. Decía que me tenía reservada una sorpresa especial, y me moría de ganas por saber qué era. ¿Mi primer beso de verdad con él? Cumplía trece años. La gente pensaba que éramos muy jóvenes para eso, pero me daba igual. Estaba enamorada de él, y creía que él también de mí. 

Camino por el muelle, la luna brilla con intensidad, los minutos pasan, pero él no llega. Tampoco le veo a lo lejos. ¿Me habrá dejado tirada? Siento una rabia enorme, pero el deseo de verle la aplaca. Me siento al borde del muelle, y observo el agua, entre dos enormes barcos. 

De pronto, oigo su risa. ¡Es él! Me levanto con rapidez, y me muevo con sigilo sobre la madera. Sé que no se me ve. Pero yo lo veo todo. Camino y troto, hasta esconderme detrás de una cajas. Ahí está, y sonrío. Voy a darle una sorpresa. Pero vuelvo a oír su risa, y eso me hace frenar.

No está solo.

Me fijo un poco má,s y veo que a su lado -me tapaba la vista una red-, estaba Nikki, su ex-novia. Otra vez la rabia. 
Agarro con fuerza el ramo de margaritas que he cogido especialmente para él, muy grande, para que vea cuanto le amo. 

- Esto es para ti. -sonríe Jake.

Le entrega una rosa de color rojo, que se supone que era para mí. Lo sé. 
"Tranquilízate, Katherine, será una coincidencia..."
Y ahí está. Mi regalo. Que cae como un gran jarrón de agua helada sobre mí. 
Jake se ha inclinado sobre ella, y se funden en un romántico beso. 

- Te quiero... -susurra él al separarse.

Salgo de entre las cajas, y dejo caer al ramo de flores, que para mi sorpresa, hace mucho ruido. 

- ¡Katherine! -exclama al verme.

Las lágrimas brotan de mis ojos, no lo puedo aguantar. Le amo tanto, que no puedo odiarle por esto, y por esa maldita razón, me duele mucho. Siento punzadas en el corazón.

- Sí, Jacob... -dijo, sollozando. -Tienes razón. Es una sorpresa especial, muy especial.

Nos miramos, y la rabia cerce y crece. Nikki me mira, expectante, incluso con superioridad. 

- Gracias por molestarte, Jacob. Ha sido el mejor regalo del mundo en el mejor cumpleaños del mundo. -suelto.

Me doy la vuelta, inundada por el dolor y la rabia, y oigo sus voces.

- ¿Era importante?

- ¿Ella? No, no lo era, para nada. -contesta Jacob.

Mi corazón se ha partido. Siento un dolor extremo. Maldito. Le odio. Le odio. Le mataré con mis propias manos. Me consuela pensar que sufrirá, algún día, como yo lo acabo de hacer. "


Le miré, y antes de que llegara le beso, me aparto, con lágrimas en los ojos.

- No, Jacob. Llegas tarde. -dije, intentando parecer firme, pero en realidad, me había derrumbado.

Me levanto, tambaleándome, y con la vista nublada por las lágrimas.
No.
No puedo.
Una parte de mí sentía el deseo de besarle, pero otra, otra sólo pensaba en hacerle sufrir.
En dejarle con las ganas. En romper su corazón a martillazos, como hizo él con el mío.

10 comentarios:

  1. JOBAR,Por el pelo de un calvo.......Yo quiero beso beso BESOOOOOOO Jajaja Habrá que esperar al fin de semana o a la que viene para saber lo de Harry (Aunque yo creo que es demasiado obvio u.u) Te quiero cielo :) <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que ser paciente xD Ya llegará, si es que llega muahahahah (Sí, es muuuy obvio xD) Intentaré hoy, o mañana...
      Te quiero amor!

      Eliminar
  2. Gracias por leer mi blog que por eso he descubierto el tuyo y tu historia que es genial :) seguiré leyéndola!! escribes muy muy bien un besito :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por pasarte, Marìa! Me alegra de que te guste :)
      Un beso!

      Eliminar
  3. Estaa geniaal April!!
    Me encantaa!
    Cuando lo lees sientes todo el sufrimiento de Katherine!
    Me encantaa en serioo!!!
    Espero que no tardess muchoo por subirlooo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Criskti!! :D
      Me alegra que me digas eso, ya que en parte es lo que intentaba jejej
      En cuanto pueda :)
      Un beso!

      Eliminar
  4. Me encantaria q subieras un capitulo ahora... xD
    Aunque es logico porque son ESTUPENDOS :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Anónimo! :D
      Intento no dejar que pasen muchos días, pero es que ahora llegan los exámenes, y tengo que estudiar mucho :S
      Pero en cuanto tenga un ratito libre, lo escribo!
      Un beso!

      Eliminar
  5. Jopetas!! Me he tenido que leer todos de golpe!! Pero me han encantado!! Jacob me cae mal porque eso no eh no!! Harry también porque se tendría que quedar con ella y no con la Diana... y la víbora asquerosa buuuuff de esa ya ni hablemos!!!
    Me encanta!! *__*
    Muchos besos preciosa!!
    Espero el siguiente pronto :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja Muchísimas gracias Rea! :DD Pensamos lo mismo de todos lo personajes xD Pero ya verás Jacob, si en el fondo es muy majo :)
      En serio, muchísimas gracias por pasarte!
      Un beso enorme, preciosa! :D

      Eliminar